El equilibrio alimentario para la prevención de la obesidad infantil pasa por disminuir el consumo de chuchería y alimentos ricos en azucares simples, aumentar el consumo de frutas, verduras, legumbres y cereales a ser posible integrales. incluyendo productos lácteos abundantes (medio litro mínimo). disminuir el consumo de grasas de origen animal y aumentar el consumo de grasas poliinsaturadas (pescado azul y aceites de soja, girasol) o monoinsaturadas (aceite de oliva). Incluir antioxidantes procedentes de frutas y verduras (5 Raciones al día). NO OLVIDES EL EJERCICIO FÍSICO Y COCINA DE FORMA SANA.
Las evidencias disponibles hasta el momento indican que una intervención educativa de enfermería, a través del consejo dietético y la educación nutricional correspondiente, podrían mejorar e influir positivamente en la evolución del sobrepeso y obesidad entre los más jóvenes en el ámbito escolar.

Me parece muy interesante esté blog
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