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BASES PARA UNA ALIMENTACIÓN SALUDABLE

Bases para una alimentación saludable
Para tener unos comportamientos saludables[1] en materia de alimentación tendremos en cuenta:
     La dieta debe ser variada y con un aporte calórico adecuado (ajustado a las necesidades según edad, sexo, peso, talla, actividad física).
   Fomentar el consumo de frutas y verduras, cereales y pan integral, productos lácteos bajos en grasas y pescado.
      Consumir más raciones de pescado que de carne y esta debe ser magra (baja en grasas).
      Ingesta total de grasas no superior al 30% del valor calórico total (VCT).
      Los ácidos grasos saturados no deben superar el 10% del VCT
      Consumir alimentos ricos en grasas poliinsaturadas (Ω 3 y Ω 6), pescados azules y aceites de girasol y de soja.
      Utilización de aceite de oliva (ácidos grasos monoinsaturados) en la preparación de alimentos.
      Ingesta de colesterol < 300 mg/día.



Valor nutritivo de los alimentos 
Para realizar una dieta equilibrada que contenga los macro y micronutrientes en las cantidades adecuadas es imprescindible conocer los alimentos en los que están contenidos. Todos los alimentos contienen los mismos nutrientes, lo que les hace diferentes, es la proporción en que éstos nutrientes entran a formar parte de los mismos.
El valor energético o valor calórico de un alimento es proporcional a la cantidad de energía que puede proporcionar al quemarse en presencia de oxígeno. Se mide en calorías, que es la cantidad de calor necesario para aumentar en un grado la temperatura de un gramo de agua. Como su valor resulta muy pequeño, en dietética se toma como medida la kilocaloría (1 Kcal. = 1.000 calorías). A veces –y erróneamente, por cierto–, a las kilocalorías también se las llama Calorías (con mayúscula). Cuando oigamos decir que un alimento tiene 100 Calorías, en realidad debemos interpretar que dicho alimento tiene 100 kilocalorías por cada 100 gr. de peso. Las dietas de los humanos adultos contienen entre 1.000 y 5.000 kilocalorías por día.
Cada grupo de nutrientes energéticos –glúcidos, lípidos o proteínas– tiene un valor calórico diferente y más o menos uniforme en cada grupo. Para facilitar los cálculos del valor energético de los alimentos se toman unos valores estándar para cada grupo: un gramo de glúcidos o de proteínas libera al quemarse unas cuatro calorías, mientras que un gramo de grasa produce nueve. De ahí que los alimentos ricos en grasa tengan un contenido energético mucho mayor que los formados por glúcidos o proteínas. De hecho, toda la energía que acumulamos en el organismo como reserva a largo plazo se almacena en forma de grasas.
Recordemos que no todos los alimentos que ingerimos se queman para producir energía, sino que una parte de ellos se usa para reconstruir las estructuras del organismo o facilitar las reacciones químicas necesarias para el mantenimiento de la vida. Las vitaminas y los minerales, así como los oligoelementos, el agua y la fibra se considera que no aportan calorías.
Si queremos que los escolares, al llegar a la edad adulta, practiquen unos hábitos alimentarios saludables tienen que conocer los alimentos y sus cualidades. Durante la infancia y adolescencia conocemos los alimentos a través de la gastronomía que se practica en familia. Se van mostrando los gustos y preferencias, cuanto mayor es el contacto con los diferentes alimentos mayor será su aceptación de los mismos.


Clasificación de los alimentos: ¿conocemos las características de los diferentes alimentos?
La clasificación debe agrupar los alimentos que comparten funciones y aportan cantidades similares de nutrientes. La más aceptada para la población general es la que se instauró en España desde el programa de Educación en la Alimentación y la Nutrición (EDALNU) en los años 60 del siglo pasado. Recientemente, La Sociedad Española de Dietética y Ciencias de la Alimentación (SEDCA) ha realizado una adaptación con dos novedades importantes, la práctica de ejercicio físico con regularidad y la necesidad de ingerir agua en cantidades suficientes.

Está rueda de alimentos actualizada contiene 6 grupos:
Energético (compuesto predominantemente por Hidratos de Carbono, productos derivados de         cereales, patatas, azúcar)
Energético composición predominantemente Lípidos: mantequillas, aceites y grasas en general.
Plásticos composición predominantemente proteínas: productos de origen lácteo
Plásticos composición predominantemente en proteínas: carne, huevos, pescados, legumbres y frutos secos
Reguladores: verduras, hortalizas
Reguladores:  Frutas

Incluye la conveniencia del ejercicio físico y la necesidad de aportar suficiente agua a nuestra dieta. Otras de las novedades de esta rueda de alimentos es el tamaño de los sectores de la rueda, con el fin de que con solo una mirada seamos capaces de identificar aquel grupo de alimentos más importante cuantitativamente en nuestra dieta, por ejemplo, el grupo de alimentos energéticos que contienen hidratos de carbono. Así mismo los alimentos que deben consumirse en ocasiones esporádicas representándolo con un tamaño más reducido respecto de los de consumo reciente. Rueda de alimentos[1] . Disponible en: http://www.nutricion.org/recursos_y_utilidades/rec_alim_saludable.htm



[1] Autores Martínez Álvarez JR, Arpe Muñoz C, Iglesias Rosado C, Pinto Fontanillo JA, Villarino Marín A, Castro Alija MJ, Cao Torija MJ, Urrialde de Andrés R, Gómez Candela C, López Nomdedeu C. 


[Conoce lo que comes. Enciclopedia de los alimentos. Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente http://www.alimentacion.es/es/conoce_lo_que_comes/bloc/



Una alimentación equilibrada para una vida más saludable SEDCA 2016

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