CLAVES PARA UNA ALIMENTACIÓN
CARDIOSALUDABLE:
1. Ajustar
el contenido calórico a las necesidades reales. Las calorías de la alimentación
derivadas de las grasas nunca deben sobrepasar el 30% del total.
2. Utilizar
aceite de oliva virgen por su riqueza en ácidos grasos monoinsaturados y sus cualidades
antioxidantes.
3. Reducir
el consumo de proteínas de origen animal, sustituir por legumbres y cereales
integrales. Las proteínas nunca deben sobrepasar el 15% de las calorías de la
alimentación. Reducir el consumo de carnes rojas y aumentar el consumo de
pescados, especialmente pescados azules.
4. Sustituir
la leche entera por desnatada o de soja
enriquecida con calcio. Consumir quesos tiernos y frescos en vez de grasos o curados.
5. Incluir
todos los días un buen plato de verduras frescas o una buena ensalada, un plato
de verdura cocida, utiliza como guarnición cereales (integrales) o legumbres. Aumenta
el consumo de fibra.
6. Tomar
todos los días al menos un par de piezas de fruta fresca. Especialmente
recomendado para empezar el día en el desayuno.
7. Limitar
el consumo de azúcar refinado y sal. No olvides el azúcar y la sal de los
alimentos procesados.
8. Elegir siempre productos naturales, limitar los procesados o
industriales. Lee la etiqueta con la información nutricional. Vigilar el
contenido de grasas saturadas, hidrogenadas, colesterol, azúcar y sodio.
9. Bebe agua
al menos 1 litro al día.
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